Compra la revista Hobby Consolas 394, con Luigi’s Mansion 2 HD en portada y como cabecilla de un reportaje de exclusivos que llamarán próximamente a la puerta de Switch. Lo acompañan un reportaje conjunto de los similares y a la vez opuestos Stellar Blade y Senua’s Saga: Hellblade II, otro sobre el legado de Akira Toriyama y uno de sucesores espirituales.
REPORTAJES
Juegos de Switch.
La consola híbrida de Nintendo tiene cuerda para rato y va a seguir recibiendo exclusivos como Luigi’s Mansion 2 HD, Paper Mario: La puerta milenaria, Metroid Prime 4, Profesor Layton y el nuevo mundo a vapor, World of Goo 2… Y eso sin olvidar juegos multiplataforma como Sonic X Shadow Generations, Hollow Knight: Silksong, Inazuma Eleven: Victory Road…
Stellar Blade y Senua’s Saga: Hellblade II.
Los nuevos juegos exclusivos de PlayStation 5 y Xbox Series X-S van a librar un encarnizado duelo de similitudes y contrastes, pues se trata de dos juegos de acción desarrollados por estudios pequeños (pero con grandes valores de producción) y protagonizados por mujeres, pero con visiones opuestas del propio género de la acción, de la feminidad o de la dicotomía entre el cielo y el infierno.
Sucesores espirituales.
Eiyuden Chronicle, heredero de Suikoden, es sólo el último ejemplo del fenómeno de los sucesores espirituales, es decir, juegos actuales que remiten directa o indirectamente a juegos clásicos, bien por replicar su misma jugabilidad o su misma estética, por ser obra de los mismos autores… Tal es el caso de Bloodstained, Yooka-Laylee, The Callisto Protocol, Bayonetta, Judas…
ANÁLISIS
- Dragon’s Dogma II
- Rise of the Ronin
- Alone in the Dark
- The Talos Principle II
- Harold Halibut
- Contra: Operation Galuga
AVANCES
- TopSpin 2K25
- Braid: Anniversary Edition
- MotoGP 24
- System Shock
RETRO HOBBY
Akira Toriyama.
El legendario dibujante de cómic japonés no sólo nos legó Dragon Ball o Dr. Slump. Sus característicos diseños también marcaron la esencia de videojuegos como Dragon Quest, Chrono Trigger, Tobal, Blue Dragon…
Daytona USA.
Sega, con Toshihiro Nagoshi al volante, se inspiró en las 500 Millas de Daytona para crear un arcade de velocidad cuyo motor sigue resonando en nuestra cabeza 30 años después.
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